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¡Retomaremos nuestras publicaciones habituales la próxima semana!
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Aquí un panel de acceso rápido a las primeras 10 publicaciones.
Presentamos en esta oportunidad, el documento que fundamenta NeuroEmpresa como proyecto.
Podrá ver en él el propósito, características de la audiencia, estadísticas de las publicaciones, descripción de fuentes, entre otros datos.
¡NeuroEmpresa retomará las publicaciones habituales a partir de la próxima semana!
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Publicaciones teóricas relacionadas:
Neuroplasticidad. Aprendizaje y organizaciones.
Neuronas espejo, risa y empresa.
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Tras realizar 10 publicaciones abrimos una encuesta libre, breve y anónima.
Hoy, dos semanas más tarde, publicamos las respuestas de y para nuestros lectores.
Haciendo clic en la imagen se accede a los resultados.
A todos, muchas gracias por el valioso tiempo que destinaron a responder.
Un saludo cordial y afectuoso agradecimiento.
Román Albrecht. Desarrollador.
Aquí un panel de acceso rápido a las primeras 10 publicaciones.
¿Cómo se produce el Eureka o Insight en el cerebro?
¿Qué condiciones preexistentes debe haber?
¿Qué le pasa al cerebro cuando llega a un nuevo descubrimiento?
En publicaciones anteriores se expusieron algunos datos que es bueno recordar:
* La creatividad es una habilidad, se puede ejercitar, y por toda la vida.
* Para llegar a resultados nunca alcanzados hay que cambiar.
* Sólo el 2% de la población occidental es innovador nato, el 98% restante necesitamos entrenar la creatividad.
* Para crear hay que saber del tema, pues inventar algo es combinar diferente lo ya conocido.
* De la noche a la mañana tenemos 65.000 pensamientos, alrededor del 95% son siempre los mismos.
* Hay amenazas que afectan a los integrantes de una organización, y ello inhibe los procesos creativos.
* Existen otras barreras que impiden el cambio.
* Consejos para una eficaz tormenta de ideas o brainstorming. Y otros temas que puede revisar acá: Creatividad: 1° parte y 2° parte.
Sin embargo, debido a la extensión, dejamos fuera una parte importante…
¿Cómo se da la creatividad en el cerebro?
Haciendo una muy marcada simplificación, puede decirse que hay tres tipos más usuales de electricidad en nuestro cerebro.
Beta, ella nos permite mantenernos despiertos, atentos al entorno, activos.
Alfa, a ella legamos cuando estamos relajados, tranquilos, haciendo algo que nos gusta o nos es muy habitual.
Gama, es la que está directamente relacionada a los descubrimientos, a las nuevas relaciones.
¿Cómo se relacionan con la creatividad?
Alfa es el estado previo a Gama. Para ser creativos necesitamos asociar ideas que aparentemente no tienen relación alguna. Pues cuando esa asociación surge, mediante resonancia magnética funcional, y medio segundo antes de que la persona sea consciente de su idea nueva, se puede ver cómo el cerebro presenta electricidad gama, activándose el hemisferio derecho, por debajo del oído.
Es decir, tenemos que llegar a gama para tener una nueva idea.
Pero para llegar a gama, necesitamos -generalmente- el paso previo, estar en alfa.
¿Entiende ahora por qué es imposible ser creativo en un contexto amenazante o estresante -que nos mantiene en beta sin parar?
El comportamiento de algunos jefes sólo hace que sus subordinados sean completamente opuestos a un creativo. No es magia, es ciencia. Somos nosotros tal cual funcionamos.
Para tener insights debemos estar previamente relajados. ¡Relájese y será más creativo!. Claro que faltan algunos componentes más…
La intención de cambiar es fundamental. Pues si no estamos convencidos de que podemos cambiar, y de que queremos realmente ser más creativos, no llegaremos muy lejos.
Sin embargo, a veces podemos tener una cierta intención de modificar algunas cosas, pero no disponer de tiempo. ¡Sin tiempo, no hay creatividad!
Para ser creativos, además de dedicar tiempo a conocer los temas, a abordarlos de diversas perspectivas, etc.: ¡necesitamos hacer pausa!
Tomarnos nuestro tiempo, hacer pausas, incubar, mandar a «cuarto intermedio» al proceso creativo, es fundamental para tener nuevas ideas, y con ellas, más beneficios -económicos, de status, de satisfacción personal, etc.
-Recordemos que el cerebro procesa intensamente mucha información cuando aparentemente está en off, sin hacer nada. Por eso, en el momento menos pensado «¡eureka!» y surge una idea genial-
Pero… debemos fijar una fecha límite, de lo contrario podemos perder el interés y dejar la creación en el olvido.
¿Qué pasa cuando llegamos a una nueva idea?
Nuestro cerebro libera adrenalina, por eso inmediatamente después de tener una nueva idea, queremos ejecutarla. ¡Deseamos ejecutarla!
Es el momento ideal para emprender algo que nunca hicimos. Si dejamos pasar el tiempo, la adrenalina baja y terminamos diciendo «era una buena idea» y ahí quedó.
Esto además explica el porqué no es igual decirle al otro cómo debe hacer algo, a que el otro piense por sí mismo y descubra -insight- cómo tiene que hacerlo.
¡Es que si nos lo cuentan no tenemos las mismas sustancias químicas que tendríamos si hubiésemos sido nosotros los creadores!
Esta adrenalina también ayuda a los equipos creativos, pues cuando empiezan a surgir ideas, el cerebro -que adora los desafíos-, empieza a generar cada vez más ideas y más creativas, y la adrenalina cada vez va aumentando más. ¡Usemos estratégicamente la adrenalina, y obtengamos mejores resultados!
¿Qué cambiar para cambiar?
Expectativas: Cuando éstas se modifican, solemos cambiar nuestro comportamiento para alcanzarlas. ¿Que desea Usted? ¿Qué espera de tal o cual asunto?
Experiencias: Éstas nos generan un contenido histórico -que podemos usar para hacer asociaciones divergentes o para hacer predicciones-, cuanto más experiencias diferentes tenemos, más propensos al cambio somos.
A qué prestamos atención: Las distracciones muchas veces nos hacen bien, pues descubrimos algo que no habíamos visto antes. Por otra parte, si nos enfocamos en algún tema, tendemos a encontrar soluciones y nuevas relaciones vinculadas a ese tema que tanto nos importa.
Y además, y quizá lo más importante y lo que engloba todo lo anterior, cuando cambiamos nuestro pensamiento, cambiamos nuestro accionar. Claro que no bruscamente, pero sí poco a poco vamos modificando nuestra conducta, nuestra forma de actuar. ¿Usted, qué piensa?
Dichos ítems son válidos tanto para la vida personal como para cualquier organización.
¿Dispone de equipos interdisciplinarios en su organización?
¿Brinda espacios periódicos destinados a la creatividad?
¿Hace pausa? ¿Sus colegas, subordinados, jefes hacen pausa?
¿Cuán comprometido está con el tema a solucionar creativamente?
¿Desea ser creativo? ¿Cree que puede serlo? ¿Tiene la intención?
¡Anímese! Compruebe sus resultados. ¡Entrene la creatividad, su creatividad!
Si le gustó este artículo, revise la 1° Parte y la 2° Parte, pues son sumamente interesantes.
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Fuentes principales:
Conferencia por Estanislao Bachrach, Doctor en Biología Molecular por la Universidad de Buenos Aires y por la Universidad de Montpellier. (27/07/2013, Uruguay)
http://www.lanacion.com.ar/1607466-la-creatividad-como-clave-del-futuro
Imágenes originales, sus derechos: 1° Imagen de manos: trompinex / 123RF Foto de archivo 1° Imagen de foco sobre libro: kasahasa / 123RF Foto de archivo 2° Imagen de manos armando pirámide: trompinex / 123RF Foto de archivo
Tras 10 publicaciones, deseamos conocer su opinión acerca de nuestro sitio, ¿nos ayuda?
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El tiempo que dedique a responder es muy valioso para nosotros.
Le agradezco mucho su predisposición.
Román Albrecht, desarrollador.
Aquí un panel de acceso rápido a las primeras 10 publicaciones.
¿Sabía que un 40% de la población argentina tiene problemas de sueño? Actualmente dormimos 2 horas menos que hace 25 o 30 años.
¿Somos más productivos por pasar más tiempo despiertos?
¿Nos hace más saludables? «Al que madruga, Dios lo ayuda»: ¿verdad?
Comenzaremos explicando algunos aspectos básicos que nos permitirán abordar mejor la problemática.
Anteriormente se creía que el único regulador del ciclo día-noche era el sol. Sin embargo, experimentos basados en determinadas plantas demostraron que si se las aislaba, éstas por sí solas creaban su ciclo día-noche.
Tras numerosos estudios posteriores, se descubrió que el sol es un instrumento de sincronización, pero que en realidad el reloj es interno.
En las plantas cada célula tiene su propio reloj interno. Además cada célula tiene receptores que perciben la luz, y de esta manera sincronizan su reloj con el exterior.
En los seres humanos, la luz sólo es percibida por nuestros ojos, es decir que nuestras células en general no poseen receptores de luz.
¿Entonces, cómo se sincronizan las células?
En el ser humano, los únicos receptores que perciben la luz son los ojos. Dicha luz es «interpretada» -por decirlo de alguna manera- por un pequeño núcleo -llamado supraquiasmático- que se encuentra a unos 2 o 3 centímetros por detrás de la nariz.
Este núcleo es nuestro reloj interno, contiene nuestro día de 24 horas. Él detecta el día y la noche de acuerdo a la luz que reciben los ojos, y envía la información a cada célula de nuestro cuerpo.
Luego, cada célula se sincroniza utilizando la información proporcionada por el núcleo.
¿Por qué explicamos lo anterior? Ya lo verá.
El concepto clave es que el sol es el mejor sincronizador de nuestro reloj interno.
Un día soleado recibimos más de 100.000 lux (unidad de medida de la luminosidad), un día lluvioso tan sólo 10.000 lux; y en el interior de un edificio, con suerte, ¡200 o 300 lux!.
¿Qué significa esto?
Nuestra cultura actual nos obliga a muchos a permanecer durante todo el día encerrados en un edificio. Esto hace confundir a nuestro reloj interno. ¡Cree que estamos de noche todo el día!
Si a ello le sumamos que, además de percibir la luminosidad, también captamos la temperatura de la luz, y que con la aparición de los nuevos focos tenemos la posibilidad de tener luz azul -fría, propia de la luz solar- durante todo el día, pues nuestro cerebro termina completamente confundido, ya que cree seguir de día.
En conclusión, no tenemos mucha luz de día -por el encierro-, y no tenemos mucha oscuridad de noche -gracias a la luz artificial, e infinidad de pantallas tecnológicas- nuestro reloj interno se encuentra totalmente desorientado.
Sólo dejamos de percibir luz cuando dormimos. 200 años atrás, al caer la noche y quedarnos sin luz, el cuerpo liberaba sustancias que predisponen a dormir. Hoy, seguimos llenos de luz artificial y pantallas todo el día.
Otro de los aspectos a considerar, y que no es menor, es que la mayoría de las personas tienen una tendencia genética a permanecer más horas despiertas durante la noche -llamadas búhos-, y se levantarían cerca del mediodía si no «sonara el despertador»; mientras que el resto -llamadas alondras- tienen tendencia a dormirse más temprano, y levantarse totalmente descansadas a las 4 ó 5 hs de la madrugada -en los casos más extremos-.
¡No es costumbre, es biológico! ¡20 genes nos lo determinan! Aunque toda la vida hayamos creído otra cosa, lo comprobado científicamente es que al que madruga no siempre «Dios lo ayuda». Seguramente vivirá mejor el que madruga porque biológicamente está preparado para ello.
Sin embargo, en nuestras culturas, el mundo económico se encuentra totalmente invertido para la mayoría de las personas -búhos.
Bueno, esto nos demuestra que nuestro cerebro no tiene otra opción más que buscar adaptarse. Sin embargo, los búhos duermen muy poco durante la semana, y los fines de semana se recuperan y vuelven a su ciclo -nocturno- normal.
La cultura entonces nos impone otro reloj, al que no podemos escapar, pero muchas veces va en nuestra contra, con la consecuencia de obligarnos a dormir poco.
A veces el reloj social -entorno laboral, familiar, amistoso, tecnológico-, otras veces nuestro reloj interno desorientado; nos generan trastornos del sueño, los cuales son muchos y no los abordaremos en esta oportunidad.
Pero… ¿Cuáles son las consecuencias de dormir poco o mal?
Los trastornos del sueño afectan, entre otros, a:
>La memoria: ésta se consolida durante el sueño. Nuestro cerebro, cuando dormimos, reacomoda todo lo que aprendió durante el día, por eso, entre dos personas que aprendieron lo mismo, la que duerme bien aprende más, pues recuerda más.
>El sistema inmunológico: éste es modulado por el sueño. Y la evidencia es clara cuando se aplica una vacuna a dos personas, resultando tener mayor efecto en la que duerme bien.
Además:
>Nos hace más propensos al estrés, irritabilidad, cansancio y ansiedad. Perjudica nuestras habilidades sociales.
>Elegimos mal nuestros alimentos. Tendemos a consumir aquellos más dañinos.
>Alzheimer: recientes descubrimientos indican que, debido a que en el Alzheimer se depositan proteínas entre las neuronas, quienes duermen poco o mal tienen mayor posibilidad de contraer esta enfermedad a largo plazo, porque esas proteínas serían expulsadas del cerebro principalmente durante el sueño.
El sueño es sumamente activo para el cerebro. Aunque creamos que no hacemos nada, en realidad estamos haciendo muchísimas cosas -incluso aún no descubiertas.
El cerebro gasta mucha energía durante el sueño.
A todo ello le sumamos algo muy difícil de aceptar: SOMOS MÁS IMPRODUCTIVOS cuanto menos dormimos.
¿Por qué seguimos ponderando el no dormir, y menospreciando a quien bien duerme? ¿Cuál de ellos es más saludable al largo plazo? ¿Y si empezamos a aceptar que dormir es algo importante? Si vive 90 años y duerme bien, pasará 32 durmiendo, ¿la naturaleza nos hará dormir simplemente para «perder el tiempo»?
¡Cambiemos la mirada, abordemos al sueño como se lo merece!
Próximamente: cómo regularizar el sueño.
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Principales fuentes consultadas:
Argentina para armar. «Vivir sin dormir». TN 2014.
http://www.ieco.clarin.com/economia/Duerma-PBI-despierta_0_1081692358.html
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/03/11/neurociencia/1363026871.html
«Loro viejo no aprende a hablar», ¿seguro? Las neurociencias descubrieron que el aprendizaje es posible durante toda la vida.
Nuestro cerebro es sumamente plástico, pues se adapta a su entorno permanentemente y durante toda la vida, contrario a lo que se creía hasta hace poco más de una década.
La genética no es la única responsable de nuestro aprendizaje. El entorno y la necesidad de adaptación hacen que nuestra inteligencia cambie, y ello es posible gracias a que nuestro cerebro hace más y nuevas conexiones, refuerza, y debilita otras. Tengamos en cuenta que nuestro cerebro actúa en red, ésta muta permanentemente.
Recientes descubrimientos indican que se crean nuevas neuronas en nuestro cerebro todos los días.
Esto es un gran cambio paradigmático, pues anteriormente se creía que una persona nacía con determinada cantidad de neuronas, que con los años se iban muriendo, y que jamás podía generar nuevas. Bien, lo antedicho quedó rotundamente en el pasado.
Un curioso estudio realizado en taxistas de Londres, ciudad que requiere de gran conocimiento de las calles y sus nombres para poder circular, demostró que el hipocampo -región íntimamente vinculada a la memoria y al aprendizaje- de aquellos taxistas experimentados tenía un tamaño mayor en determinadas áreas (y menor en otras) que el de un conductor normal.
¿Qué significa esto? Que lo que hacemos por interés o necesidad afecta y desarrolla más a aquellas áreas que nos posibilitan mejorar nuestra performance.
No quedan dudas de la maravillosa neuroplasticidad de la que disponemos.
¿Puede el ejercicio físico modificar nuestro cerebro?
Las neurociencias están descubriendo que existe relación entre el ejercicio físico y la capacidad de aprendizaje. Se producen cambios en el hipocampo, que, como dijimos, está íntimamente vinculado a la memoria y al aprendizaje.
Otros descubrimientos nos muestran que el mejor aprendizaje se da en grupo. Pues encerrarse sólo a estudiar durante meses no es la mejor opción, aprendemos mucho más cuando lo hacemos en compañía de otros.
¿Cómo repercute todo esto en las organizaciones?
Como es sabido, cada vez más las organizaciones y empresas necesitan innovar por diversos motivos, aunque todas lo requieren para poder sobrevivir.
La innovación va de la mano del aprendizaje. Nuestro cerebro hace relaciones todo el tiempo, pero no puede relacionar aquello que no conoce.
Por eso, dijimos en la publicación de creatividad que necesitamos saber para crear.
¿Y entonces?
Para empezar tenemos que tomar conciencia de que la edad no es una limitante. Si bien las neurociencias indican que hay etapas de la vida en las cuales es mejor aprender determinadas cosas, ello no significa que pasadas esas etapas ya no se pueda hacer. Todo lo contrario. A lo sumo llevará un poco más de tiempo.
¿A dónde vamos con todo esto? Tenemos que sacarnos de nuestra mente el mito del loro. ¡»Loro» viejo SÍ aprende a hablar! Claro que las personas implicadas deberán tener una actitud positiva, y estar dispuestas a aprender.
Otro de los aspectos es el trabajo en equipo. Los desarrolladores de grandes inventos han trabajado duro pero socialmente, no aislados. Pues la sinergia es fundamental -el todo es más que la suma de las partes-.
Los equipos más ricos son aquellos en donde sus integrantes tienen una meta en común, pero pertenecen a diversas áreas. Los equipos deben ser interdisciplinarios.
Un estudio demostró que un malabarista al tercer mes de haber aprendido a dominar las pelotas tenía zonas más desarrolladas en su cerebro que antes de esos tres meses.
Pero lo más importante es que si dejaba de practicarlo, su cerebro volvía a la normalidad.
¿Qué implica esto?
Podemos haber hecho durante años una actividad intelectual exigente, sin embargo, si dejamos de ejercitar el cerebro, las capacidades mermarán poco a poco. Cuando se cae en la rutina, un mal que asecha en todo tipo de organizaciones, el cerebro se acostumbra, trabaja de manera casi automática, y cada vez se esfuerza menos por hacer algo diferente.
Pues quien hace todo siempre igual, muere. Las organizaciones necesitan renovación, cambio, innovación, creatividad.
No debemos jamás dejar de ejercitar nuestro cerebro.
¿Brinda los espacios necesarios para que los integrantes de su organización se vinculen?
¿Posee una departamentalización muy marcada y sin conexión entre las áreas?
¿Genera equipos interdisciplinarios? ¿Intenta ejercitar su cerebro aprendiendo cosas nuevas?
¡Promueva una actitud de cambio, de curiosidad, fomente la pro-actividad, la horizontalidad y el debate en su organización! Verá cómo sus problemas se resuelven más rápido y mejor.
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Fuentes principales:
Entrevista a Sarah-Jayne Blakemore por Eduard Punset. 2009
http://www.abc.es/ciencia/20130606/abci-neuronas-nacimiento-adulto-201306060322.HTML
Personal
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Siempre se dijo que hombres y mujeres somos distintos. Las neurociencias descubrieron que esas diferencias no escapan a nuestro cerebro.
Pues pequeñísimas partes cerebrales en el hombre son diferentes a las de la mujer, o viceversa.
¿Entonces, debemos buscar la igualdad plena? ¿O bien hombres y mujeres debemos especializarnos en lo que cada uno es bueno? ¿Debemos comunicar -publicitariamente- de igual forma para ambos géneros? Los publicistas tienen muy en claro que no…
Veamos las principales diferencias de género y las implicancias en las organizaciones actuales.
Desde la gestación, genéticamente las mujeres y los hombres tenemos diferencias, sin embargo hasta las 8 semanas el cerebro tiene circuitos cerebrales femeninos. Luego se da en el hombre un estallido químico hormonal que va formando al cerebro en su género.
En los hombres adultos, el área preóptica de estimulación sexual es 2,5 veces más grande que en las mujeres. Esto hace que ellos sean más sensibles biológicamente a los estímulos sexuales.
Por otra parte, si consideramos los hemisferios del córtex -hemisferio izquierdo más racional, lógico y secuencial; hemisferio derecho, más integral, intuitivo y creativo- y que ambos se unen por el cuerpo calloso, las mujeres poseen mayor cantidad de sustancia blanca y los hombres mayor cantidad de sustancia gris, además, el cuerpo calloso es más grande en las mujeres.
¿Qué significa todo esto?
Las mujeres actúan con los dos hemisferios más conectados, mientras que los hombres los usan de manera más específica, para algunas acciones usan más uno, para otras más otro.
Todo esto implica que el hombre pueda focalizarse más en una tarea por ejemplo, y la mujer tienda a percibir todo de manera más holística. Las mujeres tienden a relacionar más ideas disonantes o lejanas que los hombres. Pero los hombres pueden arribar a razonamientos más profundos y focalizados. ¡Por eso los hombres no entienden las respuestas que las mujeres usualmente dan, son más integrales, relacionan todo!
Por otra parte, estudios en diversas culturas han develado que las mujeres son más comunicativas, hablan entre el doble y el triple de palabras que los hombres.
Finalmente, y sin agotar en absoluto el tema, algunos datos más: Las mujeres tienen mayor cantidad de neuronas espejo, por lo que son más comprensivas y empáticas. Los hombres también tienen neuronas espejo, pero menor cantidad, además, las usan por menos tiempo.
Los hombres recurren al sistema de neuronas espejo -empatía emocional- por un breve tiempo, rápidamente pasan a otro sistema, el de la empatía cognitiva, que es a que busca una solución. Por eso inmediatamente los hombres quieren dar soluciones, mientras que las mujeres, ser compresivas y/o comprendidas.
¿Cómo afectan estas diferencias a las organizaciones?
Desde el punto de vista comercial…
Las mujeres necesitan de mayor variedad de argumentos para decidir la compra de un producto. Mientras que los hombres con unos pocos ya es más que suficiente, y un exceso de estímulos puede ser contraproducente.
El contenido sexual de los comerciales influye más en los hombres debido al área preóptica que como dijimos es 2,5 veces más grande y posee el doble de células que en las mujeres.
Las mujeres tienen mayor intensidad emocional vinculada con el pasado, por lo que los calificativos y adjetivos usados en la publicidad son más incidentes en ellas.
Los hombres son más visuales -y espaciales-, mientras que las mujeres priorizan los sentidos del olfato y del oído. En ambos casos inclusive para elegir pareja. Por eso la comunicación debe ser muy cuidadosa con los sentidos que estimula.
Desde el punto de vista laboral…
De todas las diferencias podemos deducir que los hombres son más adecuados para buscar soluciones, pero soluciones más focalizadas.
Por su parte las mujeres pueden arribar a soluciones más integrales, ya que bilógico-arquitectónicamente tienen mayor conexión entre sus hemisferios cerebrales, y vinculan ideas divergentes más fácilmente.
Es por ello que se está dando el fenómeno del liderazgo femenino en un mundo aún machista. Pues las mujeres están mejor preparadas para la gestión integral.
Sin embargo, las mujeres son más emocionalmente memoriosas, y esto puede perjudicar las relaciones. Es decir, si una mujer recibió maltrato por parte de una persona, por más que esa persona cambie de opinión, la mujer va a tender a evitar a esa persona. Es sabido que en todas las organizaciones a veces hay que ceder u olvidar para poder lograr nuevos acuerdos, en esto los hombres son más aptos.
¿Seguirá tratando igual a las personas como si no existiesen estas diferencias? ¿Seguirá haciendo publicidad unisex?
¡No podemos ser iguales!
¿Será el momento de aprovechar las ventajas de cada género para potenciarlas, y evitar competir en lo que el otro tiene las de ganar?…
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Principales fuentes consultadas:
Entrevistas de Eduard Punset a la neurobióloga Louann Brizendine. 2007 y 2011
Exposición de neuromarketing en internet por Néstor Braidot. 2011
Conferencia de neuropublicidad por Jürgen Klaric 2013
Imagen original inicial extraída de http://cribsuite.com/news/wp-content/uploads/2013/11/Screen-Shot-2013-11-02-at-12.54.00-AM.png